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Abogado delito fiscal: por qué lo necesitas

Cuando necesitas un abogado para un delito fiscal es porque te imputan unos hechos que implican una responsabilidad que va más allá de un problema administrativo con Hacienda.

Hablamos de delito penal y está en juego una condena de cárcel.

La Agencia Estatal de Administración Tributaria ha multiplicado las medidas y sistemas de investigación y comprobación para luchar contra el fraude fiscal.

Si, como persona física o jurídica, te encuentras en un proceso de investigación por un presunto delito fiscal, o en una inspección tributaria que no va bien, es el momento de asesorarse de inmediato con un abogado penalista experto en delitos fiscales.

Necesitas una buena estrategia procesal que te asegure una defensa justa, porque te juegas mucho y puedes perderlo todo.

 Si es tu caso y buscas un abogado penalista, en Fernando Fuertes Abogados podemos ayudarte como especialistas en fraude fiscal.

abogado delito fiscal

Todos tenemos obligación de contribuir a sostener los gastos públicos, en función de nuestra capacidad económica y los ingresos que tengamos.

Cuando incumples tus obligaciones tributarias, intentando obtener un beneficio o evitar el pago de impuestos, estás cometiendo un delito fiscal contra la Hacienda Pública, sea estatal, autonómica, foral o local.

Hay muchas formas de cometer un fraude fiscal, por ejemplo, no pagar el impuesto de IRPF o cualquier otro tributo, no declararlos, o realizar actos encaminados a obtener devoluciones de forma indebida o beneficios fiscales que no te corresponden.

En definitiva, se trata de un engaño, que busca evadir impuestos o disfrutar de una serie de beneficios a costa del sistema tributario.

El fraude fiscal es un delito de los denominados “de Derecho Penal Económico o Financiero”, que solo puede cometer quien está obligado al pago por la norma que corresponda, puede ser una persona física o una jurídica.

¿Cómo se comete un delito de fraude fiscal?

Hay dos maneras de cometer un delito fiscal: por acción y por omisión.

➡️ Por acción: son aquellos casos donde de forma consciente utilizas distintos medios para eludir tus obligaciones tributarias y cometer el delito fiscal.

➡️ Por omisión: cometes fraude ocultando información y datos, con el objetivo de pagar menos o directamente no pagar.

Por ejemplo, recibes una devolución o una subvención de forma indebida porque no te corresponde percibirla, o no pagas lo que debes a la Administración.

También lo cometes cuando disfrutas de unos beneficios fiscales que no te corresponden, o eludes el pago de impuestos a través de los denominados “paraísos fiscales”.


¿Cuándo es delito el fraude fiscal?

No basta con defraudar un dinero para que esa conducta se considere delito, sino que va a depender de la cantidad defraudada.

Nuestro Código Penal indica en el artículo 305  que para que la conducta sea delito fiscal es necesario que esa cuantía no ingresada, o beneficio fiscal obtenido, supere la suma de 120.000 euros.

Como excepción a esa cantidad, se establece que también es delito cuando el fraude se comete contra la Hacienda de la Unión Europea, y en este caso es suficiente con que la cantidad defraudada exceda de los 50.000 euros.

Las penas a las que puedes enfrentarte son:

  • Prisión de 1 a 5 años.
  • Una multa económica que depende de la cuantía defraudada.
  • Prohibición de obtener subvenciones o ayudas públicas.
  • Imposibilidad para percibir, en un periodo de 3 a 6 años, cualquier tipo de beneficio fiscal o de la Seguridad Social.

 

También se castigan como fraude fiscal otras conductas que se consideran modalidades más graves y cuya pena es mayor atendiendo a esa gravedad, por ejemplo:

➡️ Si la cantidad que defraudas es superior a los 600.000 euros.

➡️ Si para cometer el delito fiscal has utilizado paraísos fiscales, o sociedades o personas que ocultan a quien realmente es responsable del delito.

➡️ Si el delito se ha cometido por actuación de una organización criminal, por ejemplo, cuando los ingresos obtenidos proceden de actividades delictivas, conductas que suelen acabar tipificándose como delito de blanqueo de capitales.

¿Qué ocurre si defraudas una cantidad que no llega al mínimo que se estipula en el Código Penal para considerarse delito?

En ese caso has cometido un fraude fiscal pero como no supera las cantidades tipificadas en el Código Penal, no se considera delito, sino una infracción tributaria.

Para estos supuestos te van a imponer una sanción administrativa.


¿Qué ocurre si reconoces tu deuda y pagas lo que debes?

Imagina que has cometido un delito fiscal, pero decides voluntariamente “regularizar” tu situación tributaria, es decir, reconoces la deuda y pagas lo que debes.

Esto puedes hacerlo sin consecuencias penales siempre que regularices tu situación antes de que se te notifiquen el inicio de actuaciones judiciales contra ti mediante denuncia o querella por el Ministerio Fiscal o el Abogado del Estado.

Con esto se busca favorecer las conductas tendentes a desistir de seguir defraudando de forma voluntaria.

Pero si ya te están investigando por fraude fiscal, y cuando lo sabes decides reconocer la deuda y pagarla, no estás libre de una condena en juicio penal por el delito fiscal cometido.

Lo que sí podrás hacer en estos casos es conseguir una pena menor por parte del Juez, siempre que reconozcas los hechos, y pagues la deuda integra en el plazo de los dos meses siguientes a tu citación judicial.

El proceso penal no va a paralizar las actuaciones que se estén realizando para el cobro de la cantidad defraudada, salvo que el Juez expresamente lo determine así.

Por qué necesitas un abogado para un delito fiscal: su papel en defensa de tus intereses

Los delitos fiscales son especialmente complejos y pueden suponer para ti y para tu patrimonio un importante problema tanto económico como judicial.

Por eso es fundamental acudir a un abogado de delitos fiscales, no a un abogado generalista para asesorarte, porque solo un penalista experto en la materia puede defender tus intereses con garantías.

Siempre te recomendamos, además, que hagas consultas a varios despachos profesionales, y elijas a quien más confianza te inspire, además de valorar su experiencia y conocimientos.

Las cualidades que debe tener el abogado para delito fiscal que necesitas

La especialización: el abogado para delitos fiscales que elijas debe ser penalista, porque te juegas una posible condena penal.

Pero además debe ser experto en delitos socioeconómicos y financieros.

Esta materia es muy cambiante, y el abogado debe estar al tanto de cualquier modificación normativa que pueda afectar a tus intereses.

La experiencia: no basta con haber llevado uno o dos delitos fiscales con relativo éxito.

En este tipo de casos, tu abogado se las va a ver con funcionarios muy preparados que ayudan al Juez en la investigación contra tu persona o tu empresa.

Como abogados expertos en delitos fiscales, tenemos que enfrentarnos a los técnicos de Hacienda, profesionales muy acostumbrados a la investigación de fraudes económicos y a la defensa de sus informes en juicio.

Pero también tenemos que defenderte frente al Ministerio Fiscal, que ejerce la acusación pública, y el Abogado del Estado, que va a defender el interés de la Administración Tributaria.

Todos ellos están muy preparados para llevar estos procedimientos, por eso solo abogados especialistas en fraude fiscal somos capaces de enfrentarnos a su acusación con la mejor estrategia, aplicando la Ley como herramienta para defenderte.

La confianza y honestidad: no te fíes de abogados que te garanticen el éxito en temas tan complejos como estos.

Como abogado para delitos fiscales, tengo que ser honesto contigo, y decirte la verdad, los riesgos que corres y las opciones de éxito que tengas.

De la misma forma es fundamental crear un espacio de confianza abogado-cliente.

Hablamos de temas muy delicados: vas a necesitar que te escuchen, que te hablen claro y de forma que entiendas qué puede pasar y cómo te van a defender.

Por último, creo importante mencionar la importancia de la atención personal.

En este tipo de delitos, es importante sentir que tu abogado te acompaña y mantiene un contacto directo y frecuente contigo.

Como abogado penalista desde hace más de 20 años, sé que es difícil mantener la tranquilidad cuando tienes que enfrentarte a un delito fiscal.

Aunque pienses que tu situación es complicada, es posible encontrar, dentro del margen que nos da la Ley, la mejor solución jurídica a tu problema, y yo puedo ayudarte.

Contacta con Fernando Fuertes Abogados y cuéntame qué necesitas en una consulta gratuita y sin compromiso. Tu abogado penalista en Majadahonda y en toda España.

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