Acudir a la mediación para resolver de forma amistosa una controversia es una opción para muchos particulares y empresas que no quieren acudir a un procedimiento judicial.
La figura del abogado mediador ha ido ganando importancia en estos procesos más flexibles para solucionar un conflicto y solventar las diferencias entre partes.
Aunque no es necesario que un mediador sea abogado, contar con un profesional del derecho en la resolución de las desavenencias puede ser positivo por sus conocimientos legales para ayudar a las partes.
Y sin ser mediador, según qué casos y las necesidades de su cliente, el abogado puede recomendar la vía judicial tradicional o ayudarle en un proceso de mediación como asesor legal, pero sin intervenir en él directamente.
Si buscas quien te acompañe y asesore en un proceso de mediación, en Fernando Fuertes Abogados podemos ayudarte.

La mediación es un proceso alternativo a la vía judicial, que permite a dos partes enfrentadas por un conflicto alcanzar un punto de acuerdo que lo resuelva sin necesidad de llegar a los Tribunales.
La mediación ayuda a resolver problemas tanto a personas físicas como jurídicas, y las cuestiones que se pueden tratar pueden ser muy variadas: familiares, empresariales, de comunidades, laborales, mercantiles o de vecindad, entre otras.
No todas las controversias pueden resolverse a través de la mediación, por eso un abogado puede asesorar a su cliente sobre cuál es la mejor opción para el conflicto que tiene.
¿Qué ventajas tiene la mediación?
✔ La rapidez. Son procesos por lo general más cortos que un procedimiento judicial.
La mediación puede durar el tiempo necesario para alcanzarse el acuerdo entre las partes: si hay mayor disposición, será más fácil solucionar el conflicto.
✔ El coste. Una mediación es más económica que un proceso judicial.
En un juicio los gastos son mayores: hace falta un procurador, además del abogado, y en ocasiones se necesitan peritos y otros profesionales para defender las respectivas posturas.
✔ La igualdad de oportunidades de las partes intervinientes, que son quienes alcanzan por si mismas el acuerdo que pone fin a la controversia.
✔ La voluntariedad, puesto que se trata de un proceso completamente voluntario que las partes promueven cuando hay voluntad de llegar a un entendimiento.
✔ Evita las tensiones propias de un enfrentamiento en un Juzgado, por lo que la carga emocional para las partes es más llevadera y se generan menos tensiones.
¿Hasta qué punto es válido el acuerdo de mediación?
El acuerdo de mediación es el resultado de ese pacto o convenio al que llegan las partes, y es de obligado cumplimiento.
Este acuerdo puede ser total, es decir, que resuelva a totalidad del conflicto, o parcial, y haya solucionado solo una parte del mismo.
El acuerdo se recoge en un documento privado, tiene carácter vinculante como si fuera un contrato, generando obligaciones para las partes en el marco de lo establecido para los contratos en nuestro Código Civil (Arts. 1254, 1091 y 1278).
¿Puede incumplirse el acuerdo? Es posible, pero no es habitual, por la propia razón de ser de la mediación, y la voluntariedad de poner fin a un conflicto.
Si aun así una de las partes no cumpliera el pacto alcanzado, la otra puede exigir el cumplimiento, primero por vía amistosa, y si no da resultado, acudiendo a los Tribunales.
Abogado mediador en la resolución de un conflicto: pros y contras
La mediación es diferente a un procedimiento judicial en que un Juez en una sentencia dicta una resolución de obligado cumplimiento, y una parte gana, mientras que otra pierde.
En la mediación, sin embargo, el objetivo es buscar una solución que sea buena y válida para todas las partes, ayudándolas a resolver sus diferencias.
El mediador es la pieza clave, junto con las partes que lo eligen de común acuerdo, y es una figura imparcial que va a ocuparse de asistirles en el proceso sin favorecer a ninguna de ellas, y sin juzgar ni tomar partido.
Su papel es poner a disposición de las partes los medios para que las partes alcancen por si mismas una solución, y lo hagan de forma voluntaria.
¿Qué papel desempeña un abogado mediador?
Para poder ejercer como mediador es necesario contar con un título oficial universitario o de formación profesional superior, y con formación específica para ejercer la mediación.
La Mediación se regula en la Ley 5/2012 de 6 de julio de mediación en asuntos civiles y mercantiles y su Reglamento en el Real decreto 980/2013.
Aunque no es necesario que el mediador sea letrado, cada vez hay más abogados mediadores, que ayudan a las partes a resolver la controversia aportando sus conocimientos legales, pero sin actuar como abogados porque aquí no representan a ninguna de las partes.
Así el abogado mediador:
➡️ Desempeña una labor de asistencia, no de defensa de intereses de alguna de las partes.
➡️ Tiene capacidad para escuchar activamente, sin emitir juicios de valor ni evaluar las cuestiones tratadas en el proceso.
➡️ No da soluciones, sino que facilita la comunicación entre las partes, ayudando a clarificar y generar alternativas para resolver el problema.
Dependiendo del tipo de conflicto, la figura del abogado mediador cobra mayor importancia, como en el caso de los mediadores concursales, que deben ser economistas o abogados con formación específica en Derecho Concursal.
¿Qué inconvenientes tiene acudir a un abogado mediador?
El principal es que no puede representarte en un juicio que tenga que ver con la mediación que ha dirigido.
Si no se consigue una solución del conflicto y no queda más remedio que acudir a los Tribunales, el abogado mediador que ha intervenido en el proceso de mediación no puede hacerlo en el proceso judicial.
La otra función del abogado en un proceso de mediación
No es la primera vez que un cliente me pregunta sobre si optar por una mediación o por un procedimiento judicial para resolver el conflicto que tenían, y cómo les puedo ayudar.
Tanto en uno como en otro caso, el papel del abogado es importante, pero varía.
En un proceso judicial el abogado interviene defendiendo los intereses de su cliente con el objetivo de conseguir una sentencia favorable a sus intereses.
En una mediación, donde ya hay un mediador elegido libremente por las partes, mi rol como abogado de mi cliente es diferente, y se centra en proporcionar consejo legal y asesoramiento sobre si aceptar o no la solución que se plantea en el proceso, pero sin intervenir directamente.
Esto incluye revisar con el cliente el Acuerdo de Mediación alcanzado antes de firmarlo.
¿Qué puedo hacer por ti como tu abogado si decides acudir a un proceso de mediación?
✔ Acompañarte a la visita inicial o sesión informativa de la mediación, donde el mediador explicará en qué consiste el proceso y que todo lo que se comenté durante el mismo será confidencial.
✔ Asesorarte legalmente según me vayas informando de cada sesión, y resolver todas las dudas que te puedan durante el proceso de mediación.
✔ Mi función se va a centrar en guiarte, responder a tus preguntas, poner mis conocimientos legales a tu disposición cuando lo necesites, y animarte a conseguir la resolución amistosa del conflicto.
✔ En estos casos asumo un papel colaborador contigo, pero sin intervenir directamente en la mediación, lo que me permite, si no se consigue el acuerdo, poder defender tus intereses si nos vemos obligados a acudir a un procedimiento judicial.
Como abogado busco la opción que mejor te viene para encontrar la solución más adecuada al conflicto que tienes, sea de la forma tradicional (reclamación en vía extrajudicial o judicial) o a través de los nuevos métodos alternativos para resolver conflictos, como la mediación.
Contacta con Fernando Fuertes Abogados y habla conmigo en una consulta gratuita y sin compromiso. Tu Abogado en Majadahonda.
Estoy seguro de que juntos encontraremos el mejor resultado para tus intereses.